Como tu niñez afecta tu manera de demostrar amor - La Vida
1: "El complaciente". El complaciente a menudo crece en un hogar con padres demasiado protectores o irascibles y críticos.
2: "La víctima". La víctima a menudo crece en un hogar caótico.
2: "La víctima". La víctima a menudo crece en un hogar caótico.
3: "El Controlador".
Normalmente crece en un hogar donde no hubo mucha protección, por lo que aprenden a ser fuertes y cuidarse a sí mismos. Necesitan sentir el control todo el tiempo para evitar la vulnerabilidad que experimentaron en su infancia, para que no sea expuesta en su adultez. Las personas con este estilo de amar creen que tienen el control cuando evitan experimentar sentimientos negativos de miedo, humillación e impotencia. Los controladores, sin embargo, no asocian la ira como vulnerabilidad. Así que la usan como arma para mantenerse en el poder. Los controladores tienen tendencias rígidas, pero también pueden ser esporádicas e impredecibles. No les gusta pisar fuera de su zona de confort porque les hace sentir débiles y desprotegidos. Prefieren resolver los problemas por ellos mismos y obtener las cosas de cierta manera o de lo contrario se enfurecen. Para que los controladores formen relaciones estables y duraderas, necesitan aprender a dejar ir las cosas, confiar en los otros, y a moderar su ira.
4: "El vacilante". El vacilante a menudo crece con padres impredecibles.
los vacilantes aprendieron que sus necesidades no son la prioridad de sus padres. Sin el constante afecto de sus padres, los vacilantes desarrollan un profundo miedo al abandono, pero cuando a los padres por fin les nace darles tiempo y atención, los vacilantes normalmente ya están muy enojados y cansados para recibirlo. cuando los vacilantes entran a la adultez tratan de encontrar el amor consistente del que fueron privados de niños. Los vacilantes tienden a idealizar nuevas relaciones,
pero una vez que se sienten dejados abajo o decepcionados, se muestran descorazonados y dudosos.
A menudo se sienten incomprendidos y experimentan muchos conflictos internos y estrés emocional dentro de sus relaciones.
Pueden ser extremadamente sensibles y perceptivos,
lo cual les permite detectar el más mínimo cambio en los demás y saber cuando las personas se están alejando.
Para que los vacilantes cultiven relaciones sanas y estables,
necesitan aprender cómo mesurarse y conocer a alguien antes de comprometerse muy pronto y lastimarse con sus propias expectativas.
5:"El evasivo".
El evasivo a menudo crece en un hogar menos afectivo donde se valora la independencia y la autoconfianza
De niños
los evasivos aprenden a cuidar de sí mismos a muy temprana edad y ponen sus sentimientos y necesidades en pausa para lidiar con sus
ansiedades de tener poco o nada de confort de sus padres
A los evasivos les gusta tener su espacio y se apoyan más en la lógica y el desapego que en sus emociones.
Se sienten incómodos cuando la gente que los rodea experimentan cambios drásticos de humor. Para que los evasivos cultiven
relaciones sanas y duraderas, necesitan aprender a abrirse y expresar sus emociones honestamente.
5:"El evasivo".