Si se identifica como un INFP, probablemente esté acostumbrado a que lo describan como alguien muy independiente, individualista, de espíritu libre, empático o reservado. Aunque es maravilloso tener estos rasgos, no muchos los entenderán y, en última instancia, lo diferenciarán.
A continuación se muestran algunas experiencias con las que los INFP pueden relacionarse.
Tus valores lo son todo en tu vida.
Como INFP, sus valores fundamentales son su guía. Le ayudan a discernir entre opciones beneficiosas e inconvenientes. Su estilo de vida, su carrera y sus relaciones están alineados con sus valores. Como resultado, se esfuerza por realizar esfuerzos auténticos y significativos.
Verifica la vibra antes de hacer amigos.
Los INFP tienen como objetivo la sinceridad en todo lo que hacen. Viven la vida luchando por la armonía y la autenticidad. Desafortunadamente, los INFP se encuentran con frecuencia con personas que quieren aprovecharse de ellos. Estas malas experiencias brindan lecciones. Esas lecciones y un alto grado de intuición pueden convertir a un INFP en un detector de mentiras humano. Con el tiempo, se vuelven muy observadores y sensibles a los comportamientos e intenciones de las personas.
Además, su intuición se ve reforzada por su rasgo de personalidad de prospección. Este rasgo te permite evaluar las situaciones a medida que evolucionan.
Como INFP, puede saber rápidamente si alguien es emocionalmente manipulador o hipócrita. Aunque intentas darles a las personas el beneficio de la duda, tus instintos rara vez se equivocan.
Tus ensueños alimentan tu creatividad.
Como INFP, se encontrará soñando despierto un poco. Tu vida interior e imaginación son ricas y vibrantes, y te encuentras en viajes frecuentes a diferentes mundos o líneas de tiempo futuras. Si es ininterrumpido, puede pasar horas explorando ideas, teorías y visiones. Tiende a pensar en el futuro y encuentra estimulantes las conversaciones abstractas. Desafortunadamente, la realidad palidece en comparación con su imaginación. Tener que volver a leer una página es algo que ocurre con frecuencia. Aunque esta rica vida interior a veces puede presentarse como un problema, también puede impulsarlo hacia carreras más creativas como la escritura o la pintura.
Eres de mente abierta.
Los INFP dan la bienvenida al cambio y lo ven como oportunidades de crecimiento. El cambio ofrece nuevos desafíos e ideas para explorar. Su idealismo innato los protege del cinismo.
Como INFP, es posible que se sienta cómodo y a gusto con la idea de cambiar de carrera o mudarse a un nuevo país.
Simpatizas con los inadaptados.
La gente a menudo malinterpreta los INFP. A veces se les ve como procrastinadores demasiado sensibles con malas habilidades de gestión. Aunque los INFP tienen fallas, no son lo que la mayoría de la gente piensa de ellos.
Los INFP son profundamente empáticos, más que cualquier otro tipo de personalidad. Debido a que a menudo se les malinterpreta, los INFP tienen debilidad por aquellos que no encajan. Se sienten atraídos por los desamparados, los inadaptados y los marginados. Los INFP prefieren ver el potencial de otras personas en lugar de sus deficiencias. Su sincera empatía les hace creer en el bien de los demás y de la humanidad.
Puede obsesionarse con un proyecto.
Los INFP son apasionados, poco convencionales e independientes. Cuando se preocupan por un tema, invierten su tiempo en él hasta el punto de parecer obsesivos. Su naturaleza idealista y perfeccionista les hace perder la noción del tiempo cada vez que trabajan en un proyecto. Pueden preocuparse demasiado por los detalles y esforzarse por hacerlo perfecto.
No te gustan las rutinas.
Que se espere que haga las cosas de una manera específica puede ser asfixiante para un INFP creativo y poco convencional. Como INFP, prefiere abordar las cosas de manera creativa, encontrando formas nuevas y emocionantes de llegar a donde quiere ir. Sin embargo, la burocracia y la tradición a veces pueden interponerse. Por lo tanto, un trabajo de escritorio tradicional de 9 a 5 con proyectos repetidos no es el trabajo adecuado para un INFP.
Los INFP a veces pueden parecer extravagantes o extraños. Su independencia y actitud inconformista a veces pueden incomodar a algunas personas. Sin embargo, si se les da el espacio para ser ellos mismos, la singularidad y la empatía de los INFP los hacen increíbles.